Mini red velvets de Navidad

Este año se nos ha pasado volando y es que parece que cuando planeas una boda el tiempo corre más deprisa. Sin duda este ha sido un año para recordar lleno de alegrías y mucho aprendizaje. Hace una semanita que vinimos a Costa Rica, la tierra de Ire, para pasar la Navidad (y huir del frío de Madrid 🙂 ), por eso nos hemos retrasado algunos días en poner una receta. Un día de estos pondremos un post con fotitos de este precioso lugar.

Hemos decidido hacer los red velvet porque, además de que nos encanta su sabor, nos parece una postre que representa perfectamente la Navidad con ese delicado color rojo y su delicioso frosting blanco como la nieve. 
Hace casi dos años que publicamos una receta de red velvet (ver aquí) aunque esta vez hemos querido darle un pequeño giro y utilizar estos preciosos moldes de mini bundt cakes de la marca Nordic Ware (ver aquí) inspirados en una catedral, la flor de lis y su ya conocido molde bavaria. Una vez cocinados quedan como auténticas obras de arte en miniatura. Esperamos que os gusten.
Ingredientes para el red velvet:
  • 2 1/2 tazas (275 g) harina tamizada 
  • 1 1/2 tazas (300 g) azúcar
  • 1 taza (240 ml) buttermilk*
  • 2 huevos grandes
  • 1/2 taza (113 g) mantequilla sin sal
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas (15 g) de cacao en polvo
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharadas de colorante rojo líquido
  • 1 cucharadita de vinagre blanco
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
* Para el buttermilk, ponemos en un recipiente de cristal o cerámica, una taza y un poquito más de leche entera (unos 250 ml). Le agregamos una cucharada de zumo de limón (o vinagre) y mezclamos ligeramente. Reservamos durante unos 15 minutos y veremos como se empieza a «cortar» la leche, pareciéndose a un yogur. No os asustéis, es normal.

Ingredientes para la crema de queso:
  • 60g queso crema
  • 1 taza de azúcar glas
  • 1/2 cucharadita extracto de vainilla
  • 1 cucharada de leche
Procedimiento:

  1. Precalentamos el horno a 175º C (350º F). Engrasamos el molde o los moldes con mantequilla y enharinamos. Reservamos.
  2. En un recipiente tamizamos conjuntamente la harina, la sal y el cacao en polvo. Reservamos.
  3. En otro recipiente batimos con una batidora de varillas (preferiblemente eléctrica) la mantequilla durante unos minutos hasta que esté cremosa. Añadimos el azúcar y batimos hasta que la mezcla esté esponjosa (unos 5 minutos).
  4. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien después de agregar cada uno. Echamos la vainilla y batimos hasta conseguir una mezcla homogénea. Reservamos.
  5. Mezclamos el buttermilk que hicimos anteriormente con el colorante rojo y removemos bien.
  6. Ahora mezclaremos progresivamente los ingredientes secos con los húmedos, con la ayuda de la batidora de varillas. Para ello, agregamos a la mezcla de huevo-mantequilla la harina y el buttermilk coloreado, alternándolos.
  7. En un cuenco pequeño combinamos el vinagre y el bicarbonato sódico, veremos como empieza a burbujear. Rápidamente agregamos a nuestra mezcla y removemos bien.
  8. Vertemos la mezcla en el molde y metemos al horno durante una media hora. Este tiempo dependerá de la superficie y altura del molde. Sabremos que está listo cuando introduciendo un palillo de madera o un cuchillo, éste salga completamente limpio.
  9. Para la crema simplemente batimos todos los ingredientes juntos y vertemos sobre los bizcochos cuando estén fríos.

1 Comments

  1. Bea, recetasymás 22 diciembre, 2013 at 23:20

    Son monisimos, me encantan en versión mini y decorados tan navideños!
    Besos y muy felices fiestas

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